Hola! Spoiler alert! Este post va a ser largo y muy personal, el primero de la historia del blog si no me equivoco.
Nací en Córdoba hace un poco más de treinta años (no taantos más, no sean malos, eh). Empecé a volar como tripulante de cabina a los dieciocho años. Dos años después conocí a Pablo, mi marido; a los veintidós me mudé con él a Buenos Aires y cuatro años mas tarde llegó Juanito.
Aunque suene a lugar común, su llegada me cambió la vida. Volver a volar fue lo más difícil que me pasó en la vida. Tuve que cortar la lactancia cuando ninguno de los dos estábamos listos.
Obviamente con el tiempo volví a acostumbrarme a ese trabajo que tanto me gustaba.
A los tres años llegó Facu y esta vez la maternidad me encontró distinta, más "canchera" y más madura. Volver a trabajar esta segunda vez, no fue tan dramático. Facu elegía dormir solo (sniff) y dejó de tomar el pecho antes del fin de mi excedencia. En ambas oportunidades, volví al trabajo cuando tenían casi un año.
Un día cualquiera, tan cualquiera que no recuerdo la fecha, los malabares que hacíamos con mi marido para volar los dos, se complicaron tanto que el mundo se me vino abajo. Viviendo tan lejos de la familia y con nuestros horarios insólitos era muy difícil. De repente sentí que no me entraba el aire, que no podía respirar, miedo intenso y una angustia inexplicable.
Muchísimas horas de terapia y un embarazo después pude empezar a entender que ese trabajo divino con el que sueñan todas las nenas, junto con ser bailarinas o carpinteras (ah no...esa era yo) ya no era lo que yo quería para mi vida, ni para la de mi familia. Puse en la balanza lo que ganaba y lo que perdía, lo consulté con mi marido (el me dio todo su apoyo sin importar mi decisión) y finalmente salté al vacío, o al menos eso es lo que sentí y aún siento.
Hoy me siento liberada, agotada y feliz. Hoy toda mi energía está en mi casa y mi familia. En mis tiempos libres escribo en el blog Dos Casas junto a mi querida amiga Cari.
Cada día que pasa agradezco esta posibilidad de quedarme en casa cuidando a mis hijos. No voy a mentir, hay días muy difíciles; pero hay otros tantos que me recargan las pilas y me llenan el alma.
Cada día que pasa agradezco esta posibilidad de quedarme en casa cuidando a mis hijos. No voy a mentir, hay días muy difíciles; pero hay otros tantos que me recargan las pilas y me llenan el alma.
Y nosotros esperabamos este regreso a taaaaanto!!!!!
ResponderEliminarVamos, que vuelvan las bloggers de antes, los "paso a paso" en la mesada de la cocina o el piso del living.....revivamos esas epocas que fueron de oro y de a poco se esta perdiendo la esencia!!! Llevo un año poniendole pilas a este revival, que bueno que vos vuelvas!!!!!!
Besossssss y que bombonazos esos hombres tuyos!!!!!
Muchisimas gracias Juli!!! Que divina!!! besote enorme!!
EliminarLoli, nos conocimos el otro día en Aires, lástima no charlamos un rato!! Semejante cambio de vida es difícil, difícil. Y seguramente tendrás días de mirar atras y dudar sobre la decición tomada (me pasó) pero tu frase final lo dice todo...sos feliz!!! Eso es impagable. Espero tus posteos, besos, Glo
ResponderEliminarSi!! Que lindo conocerte!!! La próxima charlamos mas!! Y si!! Soy muy feliz!! Muchas gracias por pasar por acá! Besos!!
Eliminarme identifico mucho con tus palabras... yo tambien salte al vacio y me costo muuuucho... y a veces siento que tengo que justificar mi decision... que dificil! hoy me doy cuenta de que fue lo correcto en este momento de mi vida y de los que me rodean... me encanta leerlas en mis ratos libres por las mañanas!
ResponderEliminarQue bueno Jime que te sientas identificada!! Somos muchas en la misma situación!!! Y es verdad, a veces es muy dificil!! Gracias por pasar!! Besos!!
EliminarLoli, no sé cuándo dejaste de volar exacto, lo concreto, es que sin importar la fecha, te entiendo perfectamente ya que conozco los avatares desde adentro (vos sabés! )
ResponderEliminarTe súper recontra felicito por la desición tomada, que no es fácil, la verdad, pero nunca, nunca te vas a arrepentir de haber volcado la balanza hacia tus hijos, el tiempo dedicadoa ellos, tu vida familiar, en definitiva.
Los resultados ya los estarás viendo y aunque hay días que quisieras armarte la valija de Cabina y huir .... son momentos que pasan rápido ante la primera sonrisa de tus Babies. Nadie mejor, para apreciar el quedarse en casa con los chicos , que una madre que trabajó, estuvo afuera , corrió, sufrió y lloró.
Me encanta tu Blog y me alegro que habrá posteos más seguidos !!!!
bss
Muchísimas gracias!!! Si! Estoy muy contenta con mi decisión!! Y es verdad que a veces quiero armar la valija!! jaja. Besote!!!
EliminarQ bueno Loli q volviste!!!! Y creo que todas nos imaginábamos q ya no volaban más! Jajaja Te super entiendo, ea tan difícil combinar el trabajo con la maternidad en un trabajo común full time, que ni me imagino lo que debe ser con un laburo c el q vos tenias!
ResponderEliminarPero siempre es difícil dejar lo seguro y dejar nuestra "independencia" (q no lo es tanto no??) para quedarnos en casa con los chicos, socialmente tiene mala prensa ser ama de casa y madre a tiempo completo, ojala eso vaya cambiando socialmente!! Un besote enorme!
Ale! Tal cual! Tiene mala prensa! Yo creo que está cambiando igual. Yo por lo pronto aplico el "a palabras necias, oídos sordos :) besote
EliminarLoli linda! Una aprende todos los días, a ser mamá y a ser feliz también! Se entiende tanto tu decisión! Y habrá sido tan difícil! Te deseo lo mejor, que es justo lo que te haga feliz, y vale estar en casa, volar o ser lo que quieras!❤️
ResponderEliminarUn beso grandote!
Muchas gracias Gabi linda!! Beso enorme!
EliminarHola Loli! Me encanta saber un poco más de vos. No tenia idea que eras tripulante de cabina. Decisión muy valiente y muy sana, ni hablar! Un beso grande, Vicky
ResponderEliminarHola Vicky!! Es verdad! A mi también me gusta conocer las historias detrás de los blogs! Gracias por pasar! Besos!
Eliminarcómo me gusta leerte, tan sintética, me hacés reír, pensar, sentir. Te entiendo mucho, mucho, mucho de verdad.Te quiero y te apoyo siempre
ResponderEliminarLa verdad que te super entiendo, me pasó con mi primer hijo iba llorando al trabajo ya que solo tenía 45 días, cuando estaba trabajando me preocupaba por el y cuando estaba en casa por el trabajo, llegó un punto que todo era agobiante, no estaba en ningún lado y decido quedarme en casa a su cuidado, también me sentí una privilegiada ya que era allá por el 2002 cuando en el país las cosas para muchos eran difíciles, estoy leyendo Ellas de Lopez Rosetti y explica muy bien está complejidad feminine. Que bueno este post y por muchos post buenos mas.
ResponderEliminarBesos Loli !!!
Hola! Seguía tu blog hace mucho, incluso antes de que estuviera lista tu casa. Desconozco el motivo pero lo perdí de vista. Sigo Dos Casas desde hace bastante, sin saber que una de ella eras vos! Las vueltas de la vida...
ResponderEliminarLeo esto y no me puede venir mejor. Soy Ingeniera y tomé la decisión de dejar mi trabajo hace unos meses, decisión que me llevó un año tomar. A mí me pasó en otra etapa, con mi hija empezando el secundario, justamente porque caí en la cuenta de todo lo que me perdí por trabajar. Los números que ya no me cerraban y una sumatoria de cosas familiares más la crisis de los 40 terminaron por inclinar la balanza. Todos los días me lo planteo, pero bueno, acá estoy tratando de acomodar mi vida. No es fácil para alguien que trabajó con un nivel de actividad tan intenso y acostumbrada a cierta independencia económica.
Hola!! Muchas gracias por pasar por acá!! Que bueno que hayas tomado la decisión! Cuesta a veces estar en casa pero vale la pena! Para mi es super importante que busques un tiempo que sea sólo tuyo y lo uses para hacer algo que te gusta! Es lo que trato de hacer yo todos los días y me da mucha energía! Beso grande!
Eliminar